domingo, 26 de agosto de 2007

Recuerdos que rebotan

Hace cinco años, estuve en Finisterre. Miraba el horizonte y pensaba que al otro lado del Atlántico estaba Nueva York. En ese momento, tiré una piedra al acantilado, que se precipitó hacia el fondo del océano.
Cuando el otro día estuve en Coney Island, el recuerdo aún provocaba ondas en el océano. Cerré el círculo, y una semana después estaba en San Francisco, frente al océano Pacífico. No tiré una piedra, porque me dio miedo de que la onda llegase hasta Habomai, en Japón, pero San Francisco es lo más lejos que he llegado en este planeta.

"Lejos"
es un concepto vacío en un planeta redondo, pero ahora toca volver a mirar a España para preparar el regreso.

La foto izquierda es de la costa este de Estados Unidos, y la derecha, de la costa oeste. Prometo contaros cosas de este viaje dentro de unos días.


OLI I7O

5 comentarios:

elena dijo...

. . . . . ( ( ( ( ( ((((( ))))) ) ) ) ) ) ) . . . . .
sí, los recuerdos provocan ondas oceánicas

Marikuki Lucas dijo...

¿preparar el regreso? ¿El regreso a tu costa este o el regreso a España? De repente me he quedado un poco mosca

Muchos besitos

Anónimo dijo...

Vuelves???

Quedada!! Quedada!! Si no traes fotos a la quedada no voy :P

Estaré atenta.

Hicisteis fotos en Las Vegas?? El el Cañón del Colorado?? Vengaaaa!!

Sé feliz!! ;)

Anónimo dijo...

Notición!!!
El regreso del hombre más esperado de las americas. Pondremos la alfombra roja para recibirte.
Un abrazo.

Oli dijo...

Aún no vuelvo. Si todo va bien, todavía me quedan unos meses aquí.


OLI I7O