Mi blogofrenia está que revienta, y se me acumulan las cosas por contaros. En mi obsesión de intentar comer bien, siempre he intentado llenar una buena cesta de la compra. Y como tenía pendiente una entrada dedicada a los supermercados, me he ido a dos de ellos para hacer el análisis que tenía pendiente de hacer: Fairway y Food Dimensions. El primero está junto al Cotton Club de Harlem. Es, probablemente, el mejor supermercado de Nueva York, con la mayor variedad de productos, y a precios bastante razonables. Food Dimensions está junto a mi casa, y es, por supuesto, mi supermercado habitual. No es excesivamente barato, pero tiene muchas peculiaridades. Queda fuera del análisis el gran Trader Joe's, que es un tipo de supermercado dedicado a comida sana y ecológica (aunque tengo mis recelos en este tema, pero bueno, ya veremos)
A la orilla del río Hudson, en el extremo occidental de Manhattan, a la altura de la calle 127, está Fairway, un edificio que pasa desapercibido debajo de la autopista elevada de Riverside:
Dentro encontramos cosas como una cata de aceite (que ya os conté en algún correo), donde se pide a los clientes que sean considerados y sólo mojen el pan una sola vez:
Una de las secciones más curiosas es The Cold Room (la Sala del Frío), una sala con una entrada de película de miedo, donde se encuentran las carnes, pescados, lácteos... y (buf) flores:
Otra sección interesante es la de los cafés. Como dije, el café en Estados Unidos no es malo; es sólo que no tienen cultura de tomarlo (ni de hacerlo), pero aquí pueden encontrar una enorme variedad de cafés del mundo:
Hay hasta cuatro pasillos de cereales de todos los tipos imaginables. Vas caminando, y venga cereales, y venga cereales, y venga cereales...
Los estadounidenses adoran las vitaminas. Casi todo el mundo toma complementos vitamínicos de todo tipo, aunque yo evito tomarlos mientras sea posible (si algún día descubro que son la bomba, me voy a hacer vitaminadicto). En Fairway tienen la mayor variedad de vitaminas que he visto:
En Food Dimensions, tienen otro tipo de productos, para gente que le importa menos la calidad. Así como en Fairway apenas hay un par de tipos de colas, en Food Dimensions puedes encontrar pepsis de sabor a cereza, lima, o frutas tropicales. También tienen la famosa pepsi de vainilla, que en el momento de hacer la foto no tenían, pero que incluyo una en la cabecera de la entrada.
En Food Dimensions hay viejos conocidos, como las galletas Príncipe (que creo que se llaman igual, pero no tienen el mismo logo, ni creo que las fabriquen los mismos):
O las galletas María, que éstas sí que son las originales. Incluso me compré un paquete, por un dólar. Y es que la melancolía por mi España querida genera consumismos un tanto extraños (¿a alguno de vosotros le da por comprarse galletas María alguna vez? Las galletas María se tienen, no se compran):
Un artículo común a cualquier supermercado, que no podía dejar de mostraros son las sopas Progresso. Gracias a ellas de vez en cuando tomo lentejas (aunque ni de lejos se acercan a las de Sarita, mi excompañera de piso en Madrid), o la deliciosa New England Clam Chowder, que después de leer este análisis técnico, aún no sé si es sana o no, pero está riquísima.
También podemos encontrar en todos los supermercados y ultramarinos de barrio los productos Goya, famosos por ser de España (un concepto asociado aquí a la calidad) y bastante baratos. No sé quién los hará (lo mismo un día me pongo a investigarlo), pero la verdad es que en general la calidad deja bastante que desear. Eso sí, son baratos.
Aquí tenéis ampliada la prueba de que vienen de España. ¿Alguien los conocía? ¿Quién está detrás de Goya?
Si viviera cerca de Fairway, sin duda compraría allí. Pero Food Dimensions también me hace un buen servicio. Sé que nunca encontraré aquí un Mercadona, así que con lo que tengo me apaño. Es cuestión de saber combinar los elementos que uno encuentra para cocinar con una cierta calidad.
Amigos míos, SE PUEDE comer bien en Estados Unidos.
OLI I7O