lunes, 26 de marzo de 2007

Dudas sesudas y boludas

Cuando uno va al hemisferio sur, cosa que aún no he hecho, uno de los fenómenos más curiosos es la llamada Fuerza de Coriolis, que explica, entre otros, por qué los desagües giran en el sentido contrario al que estamos acostumbrados en el hemisferio norte.

Es curioso cómo he notado un efecto extraño en mi pelo desde que llegué aquí. Por más que intento peinarme con la raya en el lado de siempre, alguna misteriosa fuerza me obliga a tener que hacerlo hacia el otro sentido. Tal vez mi pelo está somatizando la Ley de Coriolis, aquí, en el hemisferio norte. ¿No os había dicho que éste es el país de las contradicciones? ¿Por qué pasa esto?

Así que a partir de ahora voy a dar por hecho que vengo de algún remoto lugar de África. No sería algo tan descabellado, dado que aquí nadie sabe intuir de dónde soy: los hispanos me hablan en inglés, y, pese a que yo les respondo en español, ellos siguen hablándome en inglés. Por otro lado, los americanos, que casi nadie habla español, se dirigen hacia mí en inglés. Vale, perfecto. Pero, luego se hacen los guays diciéndome: "No problemo". ¿Por qué no soy latino para unos, ni americano para otros? ¿Será que soy un gringo para los gringos?

Antes de partir de España, me decían: "Tío, pero si tú con el inglés no vas a tener problema. Además, hay mucha demanda de español, y allí se valora mucho para trabajar". Pues no. Aquí muchísima gente es bilingüe, y si no, pues no importa. Traducen las cosas como puedan y ya está. Por ejemplo, en un anuncio en el metro (para que la gente no se apresure a entrar cuando se cierran las puertas), el titular es: "No tome riesgos. Tome el siguiente tren". Señores, no se dice "tomar riesgos". Se dice "correr riesgos", pero claro, se les fastidia el juego de palabras (que creo que lo arreglan peor, pero bueno). Ahora que se ha redactado la nueva gramática del español, que unifica el castellano de todo el mundo, me gustaría ver si resuelven este tipo de dudas. Será divertido ver cómo tendremos que decir a partir de ahora ciertas cosas, ché.

Como ya he comentado en algún correo, Central Park nevado es una pasada. Y lo tranquilito que se está, paseando a tus anchas, es una maravilla. Me hice esta foto, y fijáos cómo al fondo se ve esa señora caminando sobre la fuente congelada. Para mí, eso de caminar sobre las aguas congeladas era algo nuevo hasta que hice una escapada a Boston. En esta foto, la mancha blanca del borde derecho de la fuente, también tiene su historia.


Y cada día que pasa se me plantean nuevas dudas, especialmente con lo que podríamos llamar el Sistema. El Sistema Americano... buf. Tiene unos puntos flacos bastante ingenuos, la verdad. Han llegado a poner tantas leyes, enmiendas, regulaciones... que ya nadie sabe exactamente cómo funciona el Sistema. Y claro, hecha la ley, hecha la trampa. Aún no os voy a contar a qué me refiero, pero empiezo a entender en qué consiste eso del Sueño Americano. Os dejo con la duda hasta otro capítulo.


OLI I7O

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